“Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.” Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio. (En la foto con Einstein)
Dice el Maestro Serrat:
“A menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción; esos que se menean con nuestros gestos, echando mano a cuanto hay a su alrededor.”
Y esto lo ves, tanto en los tuyos, como en los de los demás.
“Esos locos bajitos que se incorporan con los ojos abiertos de par en par, sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por su bien, hay que domesticar.”
Nacen con los ojos abiertos de par en par y echan mano a todo lo que les rodea. Es la mejor manera de aprender. No deberíamos perder nunca esta costumbre. Y cuando la perdemos, deberíamos ser capaces de volverla a rescatar… …Pero ya se sabe… …nos domesticaron. Y lo hicieron con la mejor intención posible: La misma con la que nosotros lo hacemos ahora. Y entonces:
“Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, nuestros rencores y nuestro porvenir. Por eso nos parece que son de goma y que les bastan nuestros cuentos para dormir. “Nos empeñamos en dirigir sus vidas sin saber el oficio y sin vocación. Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones con la leche templada y en cada canción.”
Con todo, sumamos a sus miedos los nuestros propios. Porque “domesticamos” fundamentalmente con el miedo; el temor. No los queremos hacer insensatos, atrevidos y osados… temiendo que acaben siendo irresponsables, perdidos y soberbios… …y pretendemos que actúen, se ilusionen y sean valientes. Se lo ponemos fácil, y luego pretendemos que sean persistentes y perseverantes.
“El miedo es un obstáculo para algunas personas, pero es una ilusión para mí.”
No se cómo educaron a Michael Jordan. Lo que si sé, es que fue expulsado de los equipos base de baloncesto de la escuela por falta de talento: No servía.
Seguramente por eso y después de haber conseguido ser el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, puede decir esto:
http://www.youtube.com/v/uaNk0ktGp8k?hl=en&hd=1“;” style=”border-style: none;” />
Fue el mejor porque se atrevió (no tuvo miedo) a cometer errores
Fue el mejor porque se atrevió (no tuvo miedo) a cometer errores
Vivimos la cultura del éxito y nos olvidamos que para llegar a él debemos aprender. Y que aprender significa aprender a equivocarse también. Nos empeñamos en negar los errores. A justificarlos en vez de aprender de ellos.
“Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.”
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) Médico español
Aprender significa cometer errores y que éstos no te paralicen para siempre. Mira, como mínimo, el último minuto de este video: Genial.
Porque cuando ya has cometido el error, eso ya es pasado. Aunque duela.
“Niño, deja ya de joder con la pelota. que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca.”
Porque no queremos que se equivoquen. Porque no nos queremos equivocar nosotros. Y menos con ellos. Y si no se equivocan, no aprenden. Quizá lo que debemos enseñarles es a equivocarse. Quizá deberíamos aprender primero nosotros. A hacer del error, aprendizaje y no frustración. Y, a pesar de eso…
“Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día …nos digan adiós.”
Como dije en la entrada Gracias – Agradecimiento, mis dos hijos me han dado sólo satisfacciones y retos. He sido muy afortunado porque es su mérito, no el mío. (Quizá su madre sí que ha tenido algo que ver en eso). Por eso les abrazo cada vez que puedo. A los tres. Te abrazo.
Comments